Oración del día

 


13 de enero de 2022

 Señor y Padre Nuestro:

 

Te alabo en este nuevo día

porque eres el único refugio de los pecadores.

Déjame ser como un niño para que reconozca

tu misericordia en el perdón de mis faltas

y sea obediente hasta el día en que me llames.

Sé que sin obediencia no podré ser como niño

y así tener seguro mi descanso en tu reino.

Por obediencia el Rey de los Cielos, tu Hijo,

aceptó nacer en un establo

y hecho hombre, por obediencia,

tomó el camino de la cruz hasta morir.

Hazme obediente para aceptar mi cruz

y sentir su yugo suave que me conduce hacia ti.

Concédeme ser obediente para acatar tu voluntad

y cumplir el mandamiento de amor

que tu Hijo nos legó con su ejemplo.

En este día, que generosamente me regalas,

que por obediencia a ti acepte mi trabajo

no como un castigo sino como una bendición.

Que por obediencia vea oportunidades

y no un cúmulo de dificultades en mi labor.

“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis,

no como necios sino como sabios, 

aprovechando bien el tiempo,

porque los días son malos.”

(Efesios 5:15-16)

Que por obediencia acepte sin rencor

la ofensa y con oración sincera

responda a quien me calumnia.

Que por obediencia luche contra la injusticia

y de ser necesario hable sin temor al poderoso

en defensa del desvalido y sin voz.

Que hoy tenga en mente la guía

de tu Santo Espíritu para que obediente

haga tu Santa Voluntad. Amén

 

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