Oración del día

 23 de enero de 2022

Padre nuestro:

En este hermoso día invoquemos a Dios para alabarlo. En el libro Deuteronomio 4:7 leemos: "En verdad, ¿qué nación hay tan grande, cuyos dioses se acerquen a ella como lo hace para nosotros, siempre que lo invocamos, Yavé, nuestro Dios?"

A lo largo del antiguo testamento en la historia de la salvación Dios se manifiesta para guiar a su pueblo. Pero muchas veces es el pueblo el que se rebela y no hace su voluntad. En el primer libro de Samuel (capítulo 7) piden al profeta un rey para que no sea Dios quien los dirija. En otros pasajes lo abandonan para ir a otros dioses. Pero en el nuevo testamento Jesús se ofrece como sacrificio expiatorio por el pecado de todos para llevarnos a la vida eterna. En testimonio de su sacrificio instituye la Eucaristía. A través de este sacramento entramos en comunión con Dios.   "Mientras comían, Jesús tomó pan, pronunció la bendición, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: «Tomen y coman; esto es mi cuerpo.» Después tomó una copa, dio gracias y se la pasó diciendo: «Beban todos de ella: esto es mi sangre, la sangre de la Alianza, que es derramada por una muchedumbre, para el perdón de sus pecados." (Mateo 26:26-28). Esto indica que no debemos rechazar el pan que Dios nos da porque si lo hacemos, moriremos. Hagamos la voluntad de Dios y escuchemos sus palabras y esforcémonos en cumplir lo que nos dice. Tengamos hoy como guía este versículo 6 del capítulo 4 del libro Deuteronomio: "Si las guardan y las practican, pasarán por sabios e inteligentes a los ojos de los pueblos que tengan conocimiento de todas estas leyes; y dirán: ¡Qué pueblo tan grande! Sólo él tiene sabiduría e inteligencia.”  Señor, danos el privilegio de sentir tu presencia entre nosotros. Amén.  

Comentarios

Entradas populares de este blog

Oración del día

Oración del día

Oración del día