Oración del día

 

16 de enero de 2022

Señor:

Tú llenas mi corazón de alegría. Tú conduces a tu pueblo si te acepta y cambia su actitud. Tú guiabas a los israelitas por el desierto de manera sobrenatural. Una nube les indicaba cuándo tenían que levantar el campamento y cuándo debían detenerse. (Números 9:17). Así los conducías con bondad a través de un mundo hostil, y al mismo tiempo ponía a prueba su fe y obediencia. Ahora, el Señor Jesús dirige a los creyentes de manera diferente. Más que signos externos, nos da una convicción interior, pues desea hacernos partícipes de sus pensamientos. Jesús no nos llama “siervos, sino amigos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor" (Juan 15:15). Un siervo debía actuar según las órdenes de su amo, mientras un amigo comparte los pensamientos de aquel a quien está ligado por la amistad. Por lo tanto, es preciso conocer el pensamiento del Señor. Consultemos su palabra y llevemos a la práctica:

“Transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” (Romanos 12:2) “No seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.” (Efesios 5: 17)

Entonces, en nuestra vida cotidiana, muchos asuntos serán resueltos inmediatamente porque sabremos cuál es la voluntad del Señor. En otras situaciones tendremos que reflexionar para actuar según Dios. Por medio de la oración y una reflexión paciente bajo la guía del Espíritu Santo (Daniel 2:17-23), conoceremos su voluntad y tendremos la fuerza para obedecerle. Puede haber también otras circunstancias que nos lleven a buscar, junto a otros hermanos, mediante la oración, la voluntad del Señor, para que estemos "firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere". (Colosenses 4:12). Señor, danos tu bendición y la fuerza para cumplir tu voluntad. Amén.